Ir al psicólogo, ¿es cosa de locos?

Ir al psicólog, ¿es cosa de locos?

Vamos al psicólogo y, definitivamente, no estamos locos. Además “loco” es una etiqueta descalificadora que deberíamos de dejar de usar.

Entonces, ¿a qué o por qué vamos al psicólogo?

Vamos al psicólogo por muchas razones, entre ellas:

–  A que nos ayude a ordenar nuestros pensamientos, a manejar nuestras emociones y aprender a vivir mejor.

–  Porque nos ayuda a adquirir recursos para hacer frente a las dificultades cotidianas y buscar el bienestar.

–  Cuando tenemos la sensación de no encontrar sentido a la vida, de no poder ponerle nombre a los sentimientos, de no parar de pensar que todo puede salir mal o vivir preocupados todo el tiempo.

–  En ocasiones en que nos sentimos en un callejón sin salida. Cuando lo que nos sucede está interfiriendo con nuestro día a día y no encontramos la manera de solucionarlo por nosotros mismos.

Da igual los motivos que nos lleven a acudir a terapia o hacer una consulta. No hay nada negativo en hacerlo. Pedir ayuda no significa reconocer un fracaso o la debilidad. Es un acto de madurez. Requiere mucha valentía dar el paso y permitir que un profesional nos ayude a encontrar respuestas, a alivianar la mochila y mejorar nuestra calidad de vida.

La terapia actúa como un espacio modelo para el resto de nuestras vidas. Es nuestro espacio, el único momento y lugar donde podemos ser tan vulnerables y abiertos como queramos.

Cuando tenemos un dolor físico y no lo podemos solucionar con un calmante, no dudamos en ir al médico.  De la misma manera en que no tiene sentido soportar el dolor físico, tampoco tiene sentido aguantar el dolor emocional.

Si nada de lo que hemos intentado hasta ahora nos ha funcionado, quizás sea un buen momento para cambiar y pedir una consulta. Siempre será valioso el intento, la búsqueda y el trabajo sobre nosotros mismos.

Animémonos y tomemos la decisión.